
Existen tres estrategias de distribución diferentes: selectiva, exclusiva e intensa. Esta categorización tiene en cuenta cuánto depende una empresa de los intermediarios para publicitar un determinado producto, o el grado de compromiso con los intermediarios.
Intensiva
La empresa emplea esta táctica en un esfuerzo por colocar sus productos en el mayor número posible de puntos de venta. En otras palabras, se recurre a muchos intermediarios para llegar a muchos individuos.
Para artículos de uso cotidiano, como pan, leche y huevos, entre otros, es un método excelente.
Exclusiva
La distribución exclusiva recurre a un único intermediario en una zona determinada. Según la región, puede haber puntos de venta únicos para un producto concreto.
Suelen utilizarse para artículos extremadamente exclusivos o caros. Por ejemplo, no suele haber tantos concesionarios de vehículos de lujo en un país.
Selectiva
La distribución selectiva recurre a menos intermediarios que se encargan de vender la mercancía al cliente final.

Ejemplos de artículos que emplean este tipo de canal de distribución son la joyería y la ropa de lujo. Hay muchos sitios donde comprar bolsos, pero no hay muchos donde comprar bolsos Louis Vuitton, por ejemplo.